En Waukegan se producen robots contra COVID-19 

Una fábrica aeroespacial del área de Chicago está a la vanguardia de un esfuerzo para eliminar el coronavirus utilizando alta tecnología. La empresa Astronics Corporation, ubicada en Waukegan, produce robots destructores de gérmenes que matan el COVID-19 en hospitales y hoteles.

El robot LightStrike emplea rayos ultravioletas para destruir el virus, y cuatro de ellos funcionan en el Northwest Community Hospital, en Arlington Heights, con los nombres de Mark, Rowan, Dorian y Jabba, donde realizan el trabajo de matar el virus y otros patógenos barriendo las habitaciones con poderosas explosiones UV de alta intensidad.

Tan solo el mes pasado los robots de 3½ pies de altura, parecido a R2-D2 de «Star Wars», desinfectaron casi 700 habitaciones en el hospital Northwest. Un trabajo en el que no tienen mucho descanso, y que consiste en activarlo en forma remota, en posición y enchufado a un toma-corriente, para que opere en una habitación cerrada de dos a cuatro minutos.

Debido al incremento en la demanda de estos héroes silenciosos,  que tienen un valor individual de $125,000 dólares, la planta de Waukegan, que emplea en esta labor a cerca de 300 personas, se encuentra actualmente construyendo cientos de ellos en asociación con Xenex Disinfecting Services Inc.

En un video promocional de esta sorprendente ayuda electrónica contra el coronavirus, Morris Miller, director ejecutivo de Xenex, confirma que desde el inicio de la pandemia a la fecha, la demanda de robots se ha multiplicado por seis. La empresa con sede en Texas tiene un acuerdo de 20 millones de dólares con Astronics para construir robots en su planta de Waukegan.

El LightStrike fue inventado en 2009 por dos epidemiólogos de la Universidad Johns Hopkins para combatir las infecciones adquiridas en la comunidad médica, como el MRSA en los hospitales, pero demostró ser una excelente herramienta para combatir la propagación del virus COVID-19.

Xenex tiene como opción a la compra, debido al alto costo que no es práctico para todas las empresas, la renta a $299 por hora para una extensa desinfección en cualquier local, un servicio que por ahora sólo se ofrece en Texas. El mercado potencial más grande para estos limpiadores robóticos sigue siendo la atención médica, desde hospitales hasta centros quirúrgicos ambulatorios.

El año pasado, Xenex generó alrededor de $ 20 millones en ingresos y vendió alrededor de 160 robots, principalmente a hospitales. Este año, espera vender alrededor de 900 robots a medida que el mercado se expande para incluir hoteles como el Beverly Hilton y Waldorf Astoria Beverly Hills y equipos deportivos como los Carolina Panthers de la NFL.

Desde que se vendió el primer prototipo en 2011 al MD Anderson Cancer Center en Texas, el robot se ha perfeccionado y ahora está en su quinta generación. En 2014, se contrató a LightStrike para limpiar la habitación del Texas Presbyterian Hospital en Dallas, donde Thomas Eric Duncan se convirtió en la primera persona en morir de ébola en los Estados Unidos.

Xenex trabajó con Telefonix PDT para ayudar a diseñar una versión anterior del robot. Cuando la demanda se disparó este año, superando la capacidad de producción en la fábrica de Xenex en San Antonio, la empresa llegó a un acuerdo con Astronics para construir varios cientos de robots en Waukegan hasta la primavera de 2021.

Astronics, que tiene su sede cerca de Buffalo, Nueva York, suministra tecnología a las industrias de aviación comercial, defensa y espacio. En 2017, la empresa adquirió Telefonix PDT, una empresa suburbana de Chicago que fabrica equipos de entretenimiento a bordo para la industria de las aerolíneas.