Debido al aumento reciente en los casos de Covid-19, atribuido en parte al incremento de la variante altamente infecciosa del Reino Unido, el laboratorio molecular avanzado de Chicago, que funciona desde principio de abril en el Centro Médico de la Universidad Rush, empezó a rastrear nuevas cepas.
El llamado Laboratorio Regional de Salud Pública Innovadora busca mutaciones del virus para conocer cuántas variantes circulan en toda la ciudad y donde se propagan, con el fin de ayudar al Departamento de Salud a distribuir mejor los recursos, prevenir brotes y romper las cadenas de transmisión de estas cepas que son más infecciosas.
La importancia de su trabajo se explica en la reciente información emitida por la Casa Blanca respecto a que la cepa original de Covid-19 comprende sólo alrededor de la mitad de todos los casos en Estados Unidos, mientras que cepas nuevas y potencialmente peligrosas del virus son responsables de la otra mitad.
En Illinois se han detectado más de 1,500 casos de variantes de Covid-19, de los cuales 1,141 fueron de la cepa inglesa B.1.1.7. Otras variantes incluyen 328 casos de la cepa P.1 de Brasil, 97 de la variante B.1.427 / B.1.429 encontrada por primera vez en California y 19 casos de la cepa B.1.351 identificada en Sudáfrica.
El laboratorio, que funciona por un contrato de $3.5 millones de dólares entre el municipio y la Universidad Rush, es uno de los seis que hay en todo el estado que analizan con herramientas de biología molecular y realizan la secuenciación del genoma completo.
Debido a un reciente anuncio de la administración Biden, de invertir $ 1,700 millones para combatir las variantes de Covid-19, ampliando los esfuerzos de secuenciación del genoma en todo el país, Chicago recibirá de esos fondos cerca de $ 2.3 millones para continuar en esta labor, y $ 6.4 millones el resto del estado.
El laboratorio de 2,000 pies cuadrados en Rush incluye alrededor de 20 instrumentos científicos diferentes para analizar el código genético del diminuto virus. La información que obtiene se carga en bases de datos accesibles en todo el mundo, que contribuyen a una mayor comprensión y vigilancia de estas nuevas cepas.
