Reinició el regreso a clases presenciales

Los estudiantes de pre-escolar y educación especial que regresaron el 11 de enero por casi dos semanas a sus clases presenciales, antes del reclamo del sindicato de maestros y su decisión de mantener la educación remota, comenzaron el nuevo regreso a sus escuelas el pasado jueves 11 de febrero.
Esta semana se espera la asistencia regular de casi 5,300 alumnos de ambos niveles registrados, mientras otros 2,000 permanecerán en sus casas con enseñanza virtual. En marzo en forma escalonada regresarán un estimado de 65, 000 estudiantes de kínder a octavo grado, según acordaron autoridades y representantes sindicales.
El acuerdo no incluyó a los estudiantes de secundaria debido a la complejidad para ordenar el aprendizaje presencial cuando toman una amplia variedad de clases, lo que dificulta que permanezcan dentro de grupos de control sanitario. Sin embargo, las partes ya analizan cómo organizar el regreso.
La directora de Escuelas Públicas de Chicago (CPS), Janice Jackson, informó que en las conversaciones iniciadas entre distrito y sindicato sobre el regreso presencial de los grados 9 al 12 están utilizando el mismo marco que crearon al decidir cómo reabrir las escuelas para los estudiantes más jóvenes.
El sindicato anunció el miércoles 10 que sus bases aprobaron el plan de reapertura propuesto por la alcaldesa Lori Lightfoot y CPS, que incluye el regreso escalonado de estudiantes de educación especial y preescolar a octavo grado, medidas adicionales de seguridad escolar, vacunas y adaptaciones para trabajos remotos.
Los maestros y el personal de jardín de niños a quinto grado regresarán a las aulas el 22 de febrero y sus estudiantes comenzarán el 1 de marzo.  Los maestros y el personal de sexto a octavo grado estarán de regreso el 1 de marzo y sus estudiantes  el 8 de marzo. Sin embargo, la gran mayoría de estudiantes de CPS continuarán aprendiendo de forma remota.
Entre los puntos de acuerdo destaca el compromiso de suspender el aprendizaje en persona para los grupos en el aula cuando haya un caso de Covid-19 confirmado. Las escuelas en forma individual cerrarán 14 días si surgen tres o más casos nuevos en al menos tres aulas y el distrito no puede descartar que los casos estuvieran relacionados con la transmisión dentro del plantel.
También se acordó que el distrito volverá al aprendizaje remoto durante dos semanas si la tasa de contagios de la prueba promedio de siete días consecutivos de la ciudad es al menos un 15% más alta que la semana anterior. Los estudiantes regresarían al aprendizaje en persona después de 14 días o cuando la tasa reduzca esas métricas.
Los educadores que son cuidadores principales de familiares con mayor riesgo ante el Covid-19 recibirán permiso para enseñar de forma remota si proporcionan documentación.  Aquellos que no reciben una adaptación y no están completamente vacunados pueden tomar una licencia sin goce de sueldo, manteniendo todos sus beneficios durante el tercer trimestre.
Como parte del acuerdo el distrito inició su programa de vacunación y hasta el viernes se habían distribuido dosis a más de 8,000 trabajadores, dijo Jackson. A finales de este mes habrá sitios de vacunación de CPS solo para el personal del distrito, donde se espera vacunar a 1,500 personas cada semana.
Si bien la mayoría de los estudiantes de CPS han optado por continuar con el aprendizaje virtual, las familias una vez más tendrán la oportunidad de optar por el aprendizaje en persona antes de que comience el cuarto trimestre del año escolar en la primavera.
Pese a lograr concluir las negociaciones, el presidente del Sindicato de Maestros de Chicago (CTU), Jesse Sharkey, calificó de vergüenza el acuerdo por no ir más lejos en la protección de los maestros, estudiantes y comunidades escolares durante la pandemia de coronavirus.
Mientras tanto, un grupo de padres de CPS que se oponían al plan de aprendizaje híbrido se reunió virtualmente para pedir una mejor instrucción remota dirigida a los niños que aún aprenden en casa. Solicitaron soporte técnico para estudiantes y padres, más recursos de educación especial y un rastreador público de las quejas de Covid-19 en las escuelas.