Vinculan liberación de presos a contagios entre minorías

Estudio revela que los reclusos propagaron el virus.

 

Por cada preso en la cárcel del condado de Cook liberado en marzo de 2020, aparecieron alrededor de cinco casos adicionales de Covid-19 en el código postal de residencia del recluso, reveló un estudio publicado en diferentes revistas de ciencia, entre ellas Proceedings of the National Academy of Sciences.

El análisis vinculó las estadías breves en la prisión del condado al comienzo de la pandemia, muchas de ellas de solo horas o días, con la propagación del virus después de la liberación de los reclusos en los vecindarios de afroamericanos y latinos en Chicago.

Debido a que la mayoría de reclusos en la cárcel de Cook son afroamericanos e hispanos, gran parte de la carga de enfermedad adicional recayó sobre residentes minoritarios de la ciudad, aseguraron Eric Reinhart y Daniel L. Chen, investigadores de sistemas de salud y justicia del Banco Mundial.

Lo anterior significa que 8,468 casos adicionales de Covid-19 se asociaron con las liberaciones en marzo de 2020 de la cárcel del condado, el 86% de ellos en códigos postales mayoritariamente afroamericanos y latinos.

“Los datos sugieren que las cárceles funcionan como multiplicadores de enfermedades infecciosas y bombas epidemiológicas que están afectando en especial a comunidades marginadas”, de acuerdo con el informe.

El reporte “Encarcelamiento y su diseminación: lecciones de la pandemia de Covid-19 de la cárcel del condado de Cook de Chicago” sostiene que si bien influyen muchos factores en las disparidades raciales en salud, las prisiones masivas incuban y distribuyen enfermedades y daños a las comunidades.

El estudio asegura que la detención en la cárcel de Cook, a veces solo por unas horas, fue el factor más importante que alimentó las disparidades raciales del COVID-19 de Chicago, superando los problemas de alto perfil como la pobreza, la densidad de población y el uso de transporte público.

Si bien muchas jurisdicciones en Estados Unidos aceleraron la liberación de infractores de bajo riesgo debido a las infecciones por COVID-19, esa acción no atendió la forma en que las prácticas de arresto y prisión preventiva contribuían a la propagación de la enfermedad, exponen los investigadores.

El ciclo entre la cárcel y la comunidad fue un predictor de los contagios. Significó el 55 % de la variación en el número de casos en los códigos postales en Chicago y 37 % en todo Illinois, superando cualquier otro factor como pobreza, raza, transporte público o densidad de población.

Los datos asociaron las liberaciones de presos con el 15.7 % ciento de todos los casos documentados de COVID-19 en Illinois y el 15.9 % en Chicago al 19 de abril de 2020. Además, para principios de agosto representaron el 21% de las disparidades raciales de COVID-19 en la ciudad.

“Nuestros hallazgos respaldan los argumentos a favor de una menor dependencia del encarcelamiento y reformas judiciales relacionadas, así como medidas de emergencia durante la actual pandemia, y cambios estructurales sostenidos para la preparación ante otra futura pandemia”, dicen.

Redacción ChicagoSalud