COVID-19: ¿Qué hacer en la etapa postconfinamiento?

Ahora que ha comenzado la reapertura gradual de la economía, no son pocos los que temen a contagiarse con el coronavirus una vez de vuelta a sus actividades habituales. El miedo, la incertidumbre y la preocupación son normales, pero ¿qué hacer para disminuirlos? ¿Qué hacer para esquivar el latente riesgo de enfermar por COVID-19?

De acuerdo con el inmunólogo Erin Bromage, profesor de epidemiología de enfermedades infecciosas en la Universidad de Massachussetts, una caminata diaria en un parque no representa un peligro, porque, para contraer el virus, hay que exponerse a una dosis infecciosa; algo así como 1000 partículas virales.

Según las declaraciones de Bormage, difundidas por BBC News, alcanzar ese número de partículas puede darse de diferentes maneras: puede ser «a través de 1000 partículas virales que recibes en una respiración, o 100 partículas virales inhaladas con cada respiración durante 10 respiraciones o 10 partículas virales con 100 respiraciones. Cada una de esas situaciones puede provocar una infección».

¿Dónde estaría ese riesgo entonces?

En opinión del experto, estas serían las vías con mayor riesgo de contagio:

  • Personas con síntomas

Una sola tos libera alrededor de 3000 gotas a unos 80 km/h, mientras que un solo estornudo libera alrededor de 30 000 gotas mucho más pequeñas, que viajan distancias mucho más grandes y pueden alcanzar velocidades de hasta 320 km/h, explica Bromage.

«Entonces, si estás conversando cara a cara con una persona y esta estornuda o tose directamente hacia ti, es bastante posible que acabes inhalando 1000 partículas de virus y te infectes». Incluso, si no estuvieras presente cuando la tos o el estornudo ocurren, es posible que no estés a salvo.

  • Individuos asintomáticos

Hay personas que están contagiadas pero asintomáticas, porque los síntomas suelen aparecer cinco días después del contagio. Entonces, en ese período en que no hay sintomatología, con un solo respiro podrían liberarse de 50 a 5000 gotas, que caen al suelo rápidamente, indica Bromage.

El experto añade que se desconoce cuántas partículas virales de COVID-19 se liberan en cada respiro, pero cita un estudio que dice que una persona infectada con influenza libera de 3 a 20 copias de ARN viral por minuto de respiración. Si esa cifra es válida para el coronavirus, una persona contagiada podría liberar 20 copias por minuto.

Entonces, para contagiarse a partir de una persona asintomática, uno tendría que inhalar cada partícula que respiró el enfermo, durante 50 minutos, para alcanzar la cifra de las 1000 copias mencionadas antes.

  • Personas que cantan o gritan

Según este inmunólogo, cuando alguien canta o grita, las gotas que se proyectan pueden venir desde lo más profundo de los pulmones mientras se está forzando el sonido. Tales gotas también provienen de áreas donde es más probable que el tejido esté contaminado, por tanto, cualquier cosa que provoque emisiones enérgicas simplemente pone más de esas gotitas respiratorias en el aire con una mayor carga viral.

Entornos más peligrosos

Definitivamente, los ambientes con mayor riesgo de contraer el coronavirus son aquellos donde se trata directamente a personas infectadas con el mal. Otros sitios riesgosos son los cerrados, donde tienen lugar eventos deportivos, sociales, musicales o funerales, por citar algunos ejemplos.

En estos casos, según el experto, las personas tienen un riesgo mucho mayor de exposición viral debido al tiempo que pasan en un lugar cerrado en presencia de alguien infectado.

Profesiones más riesgosas

En cuanto a las profesiones que más preocupan, Bromage enumera las siguientes:

  • Oficinistas (sobre todo, si hay poca ventilación en la oficina).
  • Dentistas (emplean muchos aerosoles para la realización de los procedimientos, aparte de los procedimientos en sí, como las perforaciones y succiones, donde los fluidos van a todas partes).
  • Docentes (especialmente, los de avanzada edad que comparten espacio con gente más joven en un mismo salón).
  • Empleados de eventos (tanta gente hablando, cantando o gritando a la vez representa un alto riesgo).
  • Dependientes (quienes trabajan en tiendas pasan muchísimo tiempo bajo condiciones donde la oportunidad de recibir una dosis infecciosa es mayor).