Destinará CPS fondos federales a salud mental

Los estudiantes de las comunidades afro-estadounidenses y latinas enfrentan ansiedad, dolor, y una incertidumbre económica más profunda después de un año de la pandemia de Covid-19 que ha dejado tasas más altas de enfermedad y muerte en sus vecindarios. Incluso miles de ellos se han desconectado de la escuela por completo.
Por ello, las Escuelas Publicas de Chicago (CPS) decidieron invertir $ 24 millones en un plan de salud mental dirigido a los estudiantes. Los fondos son parte de los $ 1.8 mil millones  del tercer paquete de ayuda federal que recibirá la ciudad, de acuerdo con información del sitio sobre educación Chalkbeat.
Los funcionarios de CPS  planean gastar el dinero en tres años ampliando el número de “equipos de soporte de comportamiento” de 200 a 500 escuelas, con la capacitación de trabajadores y educadores que ya están en los edificios escolares, así como ampliar la ayuda de los grupos comunitarios a través de subvenciones.
El plan se basa en la capacitación del personal que ya existe en las escuelas, por considerar que se trata de individuos que los estudiantes ya conocen y en quienes confían, a fin de que cada una de las escuelas sea capaz de coordinar el apoyo de bienestar para niños y adolescentes, explica el reporte.
En el centro de ese trabajo hay una necesidad reconocida sobre un enfoque cultural, relevante para ayudar a las comunidades. A lo largo de los años CPS ha implementado una serie de programas de apoyo emocional a sus estudiantes, sin embargo, la pandemia hace más urgente este tipo de atención, dice.
Los equipos de soporte de comportamiento estarán integrados por consejeros escolares, personal de manejo de casos y trabajadores sociales encargados de apoyar a estudiantes por baja asistencia, mala disciplina o problemas en el hogar que pueden ser resultado de muchas situaciones, desde la presión de vivir en la pobreza hasta la violencia callejera.
Chicago aún no define planes específicos para gastar sus fondos de estímulos federales adicionales, pero el distrito escolar prosigue en el diseño de programas a financiar con esos recursos. Entre sus proyectos está el plan de “aprendizaje inacabado” dirigido a estudiantes que tienen asistencia irregular o que se han desconectado de la comunicación con las escuelas.