Osteoporosis: Mejor prevenir para no lamentar

Frente a dolencias emergentes y reemergentes, cuyos embates exterminan cada año a millones de personas en todo el mundo, existen afecciones que -por escurridizas o aparentemente intrascendentes- ocupan los últimos puestos en el punto de mira de los científicos.

Sin embargo, detrás de esa «humilde» fachada, amenazan con afectar a millones de seres humanos, que podrían morir no precisamente por su causa, pero sí por complicaciones relativas a ellas. Ese es el caso de la osteoporosis, la llamada «dolencia silente» que debilita los huesos y solo avisa de su presencia cuando se produce una fractura ósea.

Osteoporosis: grupos de riesgo

Asociada generalmente a las mujeres mayores de 50 años (hoy más del 40% de ellas sufren la afección a nivel mundial), la dolencia acoge en segundo lugar a los ancianos, quienes mueren en el 20% de los casos debido a complicaciones relativas a la inmovilidad o por la aparición de infecciones intercurrentes.

La enfermedad reumática, la más frecuente entre las cerca de 175 afecciones registradas de esa índole, perjudica también a los niños, entre quienes puede llegar a producir un anquilosamiento total de las articulaciones.

Teniendo en cuenta estas consecuencias, los reumatólogos sostienen que es sumamente necesario emprender campañas preventivas masivas, a fin de reducir el número de víctimas potenciales de la afección.

Cómo prevenir la osteoporosis

Especialistas en la rama coinciden en tomar oportunamente las medidas necesarias para combatir la enfermedad y alertan a los sistemas sanitarios del mundo a tenerla muy en cuenta, al igual que a las afecciones que «dan la cara», como el SIDA o el cáncer.

Entre las medidas que deberían inculcarse a la población, en general, y a las mujeres, en particular, se encuentran:

  • Practicar ejercicios físicos.
  • Evitar el tabaquismo.
  • Reducir la ingesta de bebidas alcoholicas.
  • Consumir una dieta rica en calcio.
  • Tomar el sol con regularidad.

Los reumatólogos hacen notar que la osteoporosis está aparejada a factores genéticos, nutricionales, la edad y a la pérdida de hormonas en la mujer, al tiempo que señalan la importancia de evitar las fracturas, pues estas suelen producirse con frecuencia en la cadera, el radio y las vértebras, generando consecuencias muy negativas.

También subrayan que es imprescindible diagnosticar la presencia de la dolencia tempranamente, porque cuando esta se hace sintomática puede desencadenar serios resultados.

Finalmente, concluyen que la osteoporosis y la mayoria de las dolencias reumáticas, son prevenibles y, aunque algunas se convierten en incurables, son controlables y compatibles con una vida normal y productiva.

Solo hay que evitar los factores de riesgo y, dado el caso de sufrir la afección por una u otra causa desencadente, tratar de recibir el diagnóstico lo más temprano posible y seguir las instrucciones médicas al pie de la letra.